La Strange

lunes, agosto 15, 2005

El impune

No sé donde volcar el cuerpo. No encuentro un lugar. No me animo a vomitar nombres viejos, ni sé como digerirlos. Se pudren de tiempo y me lleno de gusanos que además comen la carne. La carne cansada, la que no sé donde volcar.

Sospecho de amigos, sospecho de los idiotas, de Dios, y hasta de algunos muertos.

No sé en que calendario buscar otro febrero, que no sea este Febrero, que no tenga esta luna. Esta noche conmigo y sólo conmigo esta noche. Ahora sospecho de ésta. Mientras, el impune se fuga -solo- y de noche.